Es evidente el necesario compromiso de las empresas para luchar contra el cambio climático y sus efectos y su imprescindible contribución para lograr los objetivos del Acuerdo de París, los ambiciosos objetivos europeos para conseguir la neutralidad climática en 2050 y la reducción de emisiones fijada para 2030, así como las metas marcadas a nivel nacional y regional. Además, en el contexto energético actual, provocado por la invasión rusa de Ucrania, el desafío se torna aún mayor.
Para ello, más allá de las actuaciones sobre el precio de la energía, también es necesario que las administraciones promuevan incentivos para que las empresas sigan llevando a cabo esta transición y se desarrollen las tecnologías necesarias (como las que se están planteando con los Fondos Next Generation). Es importante que el marco normativo sea consensuado, coherente y garantizando la competitividad en los mercados de nuestras empresas, a la vez que promueva el cumplimiento de los objetivos que permitan conseguir la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y las soluciones de adaptación a los efectos del cambio climático.
En concreto y focalizando en el sector del agua, hay que resaltar que el cambio climático afecta directamente a los recursos hídricos. Fenómenos meteorológicos extremos como las sequías (como la que hemos padecido este verano en gran parte de España) e inundaciones, de las que ya conocemos en nuestro territorio, su impacto en las ciudades, en la agricultura, en la industria y sobre todo, en las personas, son efectos del cambio climático que afectan al ciclo del agua. También el cambio en los regímenes de precipitaciones dificulta la previsión de disponibilidad de los recursos y la escasez de agua, afecta a su calidad.
En materia de disponibilidad de recursos, al reto del cambio climático se une el reto del crecimiento de la población mundial: se necesitará más agua para la agricultura, la industria y las ciudades. Se calcula que la demanda de agua aumentará entre un 20% y un 30% de aquí a 2050.
Por otro lado, el cambio climático, está agravando la pérdida de biodiversidad y la pérdida de biodiversidad, a su vez, acelera el cambio climático.
Ante estos retos, HIDRAQUA y empresas de su grupo empresarial han establecido una estrategia climática basada en 4 ejes:
- Mitigación del cambio climático mediante:
- la compra de energía verde.
- la generación de energías renovables, la eficiencia energética o el impulso de la movilidad sostenible
Como acciones concretas, es de reseñar que el 100% de la energía consumida por Hidraqua es energía verde. Por otro lado, se utiliza biogás generado en la depuración de las aguas residuales, para la cogeneración de energía eléctrica. y se apuesta por instalaciones de energía fotovoltaica en distintas instalaciones como depósitos, bombeos, depuradora, almacenes, etc.. Por ejemplo, la planta solar de Santa Pola cubre todas las necesidades de energía del servicio del agua en el municipio.
Aportando datos concretos, en 2021, Hidraqua y empresas participadas han generado 7 GWh de energía renovable. Por otro lado, con la compra de energía verde y la generación de renovables, se ha evitado la emisión de más de 23.000 Tn CO2.
- Adaptación a las consecuencias del cambio climático con planes de resiliencia, impulsando la preservación de ecosistemas clave.
En este ámbito, destacar entre diversas soluciones, el desarrollo de una plataforma digital, por parte de nuestro Grupo empresarial, que simula la capacidad de las infraestructuras de una ciudad frente a inundaciones y evalúa medidas alternativas para mejorar la resiliencia de la zona. Ya la tienen a disposición los municipios de la Vega Baja.
Otro proyecto en esta línea es GUARDIAN (Green Urban Actions for Resilient fire Defense of the Interface Area). Este proyecto está destinado a aumentar la resiliencia frente al fuego en la zona de la Vallesa del Parc Natural del Túria, y ha dado lugar a la infraestructura contra incendios más grande de Europa y la segunda más grande del mundo. Además de su envergadura, el carácter diferencial es que GUARDIAN utiliza agua regenerada (agua depurada sometida a tratamientos específicos para su reutilización) para la prevención y defensa frente a incendios forestales. Además, el excedente de agua regenerada producida, tiene otro uso ambiental, ya que se aporta al Embalse de La Vallesa (zona húmeda catalogada), para mejorar la calidad del agua que contiene. El Proyecto GUARDIAN ha sido posible gracias a las alianzas entre entidades públicas, empresa privada, pymes, universidades y centros de tecnológicos y ha sido financiado al 80% por la UIA (Urban Innovative Actions). En concreto, han colaborado: los Ayuntamientos de Riba-roja y Paterna, Hidraqua, Cetaqua, Medi XXI, la Universitat Politècnica de València y la Universitat de València.
- Modelos de economía circular, con la transformación de las depuradoras tradicionales en biofactorías. Con los siguientes objetivos:
- Reutilización 100% del agua depurada
- Valorización 100% de los residuos generados.
- Producción de energía en la misma planta.
Entre los ejemplos de uso de agua regenerada, destacar en Alicante el uso urbano para baldeo y riego (donde un 83% de las zonas verdes se riegan con este tipo de agua) y los proyectos Alicante Circular y B-WaterSmart. Por otro lado, resaltar el uso medioambiental del agua regenerada en el Clot de Galvany (paraje natural municipal en Elx que mantiene su lámina de agua gracias al agua regenerada y donde viven incluso especies en peligro de extinción) o en El Recorral en Rojales, donde Hidraqua, ha construido 5 lagunas en cascada que mejora la depuración y punto de vertido y aportan un espacio húmedo en esta zona forestal
- Modelos responsables con el clima, potenciando infraestructuras y soluciones basadas en la naturaleza en ámbito urbano y en espacios de interés natural
Como el Parque Inundable La Marjal en la playa de San Juan en Alicante: que es una solución basada en la naturaleza frente a inundaciones que además de retener aguas pluviales en caso de lluvias fuertes, actúa como área recreativa en tiempo seco para la ciudadanía y es una infraestructura verde que favorecen la biodiversidad.
Todo esto, con apoyo en la innovación y en la Red de Centros DINAPSIS (red de hubs de transformación digital) que contribuyen a estos objetivos y fomentando la sensibilización ciudadana con nuestros programas educativos, campañas de sensibilización y visitas a nuestros espacios de educación ambiental e instalaciones de la empresa. Destacar en este año 2022, la puesta en marcha por HIDRAQUA de la iniciativa Climas para el Cambio que es una acción nacida para inspirar un ambiente de concienciación y cooperación en diversos ámbitos de nuestra sociedad, generando climas propicios a un cambio de hábitos para frenar la crisis climática. Se están llevando a cabo jornadas, en distintos municipios de la C. Valenciana, con personas expertas en la materia, para abordar cómo los sectores más representativos trabajan en la lucha contra la crisis climática y la hoja de ruta a seguir para minimizar sus efectos en esta región.
Como conclusión, para poder seguir desarrollándonos en equilibrio con la naturaleza, HIDRAQUA, propone soluciones innovadoras en torno a la gestión sostenible del agua y los recursos naturales que contribuyen al cumplimiento de los objetivos climáticos comentados, con el fin de proteger el planeta y mejorar la calidad de vida de las personas.
Amelia Navarro Arcas
Directora de Desarrollo Sostenible y Equidad de HIDRAQUA y Aguas de Alicante